viernes, 24 de agosto de 2012

Dormir bien ayuda a quemar grasas


Según un estudio de la Universidad de Chicago, dormir durante toda la noche hace que se pierda más cantidad de grasa. Concretamente, si reducimos nuestro sueño a sólo 5,5 horas perdemos el mismo peso que tras un sueño de 8,5 horas, pero la quema de grasas se reduce a la mitad. Esto siempre y cuando estemos realizando a la vez una dieta para adelgazar.

Cuando reducimos las horas de sueño, aumentan los niveles de grelina, una hormona que estimula el hambre y reduce el gasto energético, además de “promover la retención de grasas”, según explica Plamen Penev, director del estudio.
Se ha demostrado que las concentraciones de Grelina se incrementan antes de comenzar a comer, siendo una de  las señales que iniciarían el acto de comer. También estimula la motilidad y acidez gástrica que acompaña precisamente a los prolegómenos de la comida. Una vez se produce la ingesta, sus concentraciones disminuyen. Es una hormona orexígena potente, no sólo porque facilite el inicio de la comida sino que produce aumento de peso.
"Por primera vez, tenemos evidencias de que el número de horas de sueño puede marcar diferencias en el resultado de una dieta de adelgazamiento”, asegura Penev. Y añade que “si tu objetivo es perder grasa, saltarte horas de sueño es como pinchar las ruedas de tu bicicleta”.

miércoles, 1 de agosto de 2012

¿Es perjudicial dormir poco?


“Estos datos contradicen una creencia popular, la de que el organismo se puede acostumbrar a funcionar durmiendo poco, sin consecuencias”, afirma el director de esta investigación el Dr. HansP.A. Van Dongen, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania.



Los 48 participantes de este estudio fueron divididos en cuatro grupos que durmieron 4, 6 u 8 horas cada noche durante dos semanas, o que no durmieron durante tres días. Todos los grupos fueron controlados en el laboratorio del sueño durante las dos semanas para garantizar la exactitud del protocolo del estudio. Todos los participantes fueron evaluados con una batería de pruebas mentales y fisiológicas de forma periódica diaria y se les realizó un cuestionario acerca de cuán cansados se sentían.
“Los que durmieron menos de 8 horas cada noche reaccionaron más lentamente, eran menos capaces de pensar claramente y de realizar sencillas tareas de memoria”, informan los investigadores en el número de marzo de la revista Sleep.  Asimismo, también realizaron ciertas tareas tan mal como los individuos que no habían dormido en una o dos noches seguidas.
Sin embargo, dormir unas pocas horas hace que los individuos se encuentren menos cansados que los que no duermen, a pesar de que los resultados mostraron un nivel similar de deterioro de las funciones mentales. “En consecuencia” afirma el Dr. Van Dongen, “deberían aplicarse contramedidas laborales para las personas que no pueden evitar dormir poco de forma crónica, como el personal militar, el personal de guardia, los médicos, los trabajadores con cambios de turno, etc. En estas profesiones habría que limitar el número de horas de la jornada laboral, ofrecer la oportunidad de periodos de descansos estratégicos, o permitirles el uso de la cafeína u otros estimulantes químicos para mantener el estado de alerta”.
Este estudio también ha encontrado que existe una gran diferencia entre los individuos en el número de horas que necesitan dormir. “Conseguir una cantidad de horas de sueño suficiente es una decisión del estilo de vida de cada uno”, terminan diciendo los investigadores, “ya que dormir es una de las funciones importantes de la vida y cada uno necesita controlarla”